martes, 13 de agosto de 2019

Los heptacometas





Quizá, para muchos, es la primera vez que escuchan el nombre de heptacometas, un pueblo mencionado por las fuentes grecorromanas, que podemos ubicar en la zona del Caucaso.


 Antes ignoraba su existencia misma, pese a que un nombre como heptacometa no es precisamente, algo que pase desapercibido. Llegaron a mi conocimiento, después de leer una novela de nombre Publio y la última amazona, cuya autora es Anastassia Espinel Souares, que a escrito una serie de novelas sobre la vida y aventuras de Publio, un romano y personaje ficticio cuya vida transcurre en la época del imperio romano, pero hay que señalar, que los relatos tratan de cumplir fielmente como era la época, la costumbre y los diferentes pueblos, tanto los que habitaban en el imperio romano, como que los que se relacionaban con el. El protagonista viajara al Bosforo, donde conocerá a dos heptacometas en dos situaciones diversas, los cuales están digamos muy lejos de su casa.



-Significado del nombre

El nombre heptacometas es de pronunciación griega y romana, en griego era eptakometai y en latín es heptacometae cuyo significado al parecerá era " los de las siete aldeas". Pero eran conocido por otro nombre, el de mosinecos o mosinos que seria algo asi como Mosynoeci "habitantes de las torres" , que en griego sonaría como Mossinoi.



SOCIEDAD  Y ESTILO DE VIDA

 si bien, los antiguos griegos han escrito sobre ellos, afirmando que eran bastante salvajes, primitivos, que no realizaban construcciones y que dormían en arboles, que si bien, no eran igual de avanzados que los griegos, se atestigua que algunos vivían en torres, por lo que es indicativo de algún tipo de vivienda construida y si dormían en los arboles, no seria raro que tuvieran algún tipo de cabaña o construcción, se señala que las torres donde vivían estaban hechas de madera, no solamente servían como viviendas, también al parecer tenian torres que empleaban para emboscar a personas, de las cuales saltaban desde las alturas sobre sus victimas.

Viven de la caza y lo que obtienen de la naturaleza, al parecer tampoco desconocían la pesca ( se decía que les gustaba la carne de delfín) , siempre en las zonas montañosas, su hogar estaba en la parte oriental del Ponto, extendiéndose por la Colquide, compartiendo el espacio con otras tribus como los tibarenos, macrones y por lo que se sabe, había algunas ciudades cerca de donde vivían como Cerasus y Farnacia.

Si por algo también eran conocidos, es por ser temibles emboscadores y asaltadores, no desdeñaban la guerra, pero no figuran en el listado de grandes pueblos conquistadores, si bien, pese a resistirse a todo intento de dominación, fueron dominados por potencias como el imperio aquemenida, que convirtieron el territorio en una satrapia.


viaje de los argonautas de Abraham Ortelius



 No mucho se sabe de su sociedad, aunque los griegos consideraban que los heptacometas eran lo contrario a ellos en diversos aspectos, aunque Apolonio de Rodas, los menciona en su poema argonautica, un poema épico sobre el viaje de los argonautas y el velloncito de oro. Menciona que las cosas que los griegos harían en publico, los heptacomas las realizan en la privacidad del hogar o a solas, algo que Jenofonte tambien narra, lo que no queda del todo claro es si son ciertas las historias que los griegos cuentan que los heptacometas hombres y mujeres, mantenían relaciones sin pudor a la vista de todos o que desconocían lo que era el matrimonio, pudiendo ser una exageración. Tenían embarcaciones de madera que máximo acomodaban a 3 personas.

Entre otros detalles, se sabe que tenian jefes y reyes, por lo que existía alguna forma de gobierno político o jerarquía, los jefes o reyes, por lo que se sabe, vivían en las torres más altas, era una obligación de la tribu proporcionarles alimentos, se sabe que si un líder heptacometa emitía un mal juicio, como forma de castigo no se le daba alimentos ni se le permitía salir de su hogar durante todo el día, el otro añadido que sus lideres eran elegidos por el pueblo, según Jenofonte los mosinos al parecer aceptaban algún tipo de autoridad de alguna ciudad y se puede decir que su sociedad era democrática .

En aspecto físico, eran descritos como personas de constitución fuerte y de color blanco, otra característica es que son descritos llevando tatuajes por el cuerpo algunos con motivos algo florales y tatuajes muy coloridos tanto en el pecho como en la espalda.

Pese a ser descritos como personas pertenecientes a una sociedad tribal y primitiva, al parecer no eran tan aislados como se cree, por las interactuaciones con sus vecinos y las ciudades, con las que mantendrían algún tipo de relación comercial y influencias sobre ellos, por lo que podríamos decir que por un lado había heptacometas que mantuvieron mas contactos con griegos, persas, armenios y que haya influido en ellos de alguna manera, mientras podemos decir que pudiera haber un sector que el contacto no fuese tan seguido y no tan amigable.

Para los griegos, los heptacometas, eran básicamente un pueblo guerrero y amante de la guerra, los cuales se llevaban a veces las cabezas de sus enemigos como trofeos y en celebraciones y bailes solian llevar la cabeza.


LA GUERRA Y RELACIÓN CON OTROS PUEBLOS.


Si por algo los heptacometas/mosinecos, eran conocidos, era por ser caracterizado como un pueblo de valientes guerreros.  Jenofonte en su anabasis, menciona que tenian la costumbre de llevarse la cabeza de los enemigos que habian derrotado, la cual exhibían en danzas y canciones durante las celebraciones.

Los griegos solían considerarlos como una de las tribus mas incivilizadas de toda Asia Menor y consideraban que su armamento era pobre y primitivo, básicamente rudimentario como si fuese de la edad de piedra, pero hay que señalar que por la larga relación y contactos con otros pueblos, ha podido cambiar un poco.

Jenofonte que pudo conocerlos y estuvo en lo que el puede designar como la patria de los mosinecos, durante la travesía de los 10,000 mercenarios griegos, por lo que señala en su anabasis, los mosinecos tenian lanzas largas y pesadas de 6 codos de longitud con una bola de madera en un extremo, tenian escudo de mimbre cubiertos con pieles de bueyes, más cascos de madera o cuero, adornados con una cresta , el casco era parecido a los de Paflagonia, vestían túnicas cortas, tenian hachas de hierro, aunque los griegos señalaban que los heptacometas más primitivos usaban hachas de piedra, no solo Jenofonte atestigua eso, también Herodoto, que por lo visto compartían el mismo armamento que sus vecinos los moschianos.

No hay que obviar que los heptacometas/ mosinecos, habian sido sometidos por el imperio persa aquemenida, pese a tener fama de pueblo difícil de someter, se sabe que abrían servido en diversas ocasiones en los ejércitos persas y inclusive participando en sus campañas contra los griegos.


Si bien, no hay gran detalle alguno en sus actividades en el ejercito aquemenida, pero es probable que fuesen de las tropas que fuesen enviadas a inicio de las batallas a desgastar al enemigo. Jenofonte mismo en su Anabasis narra que los mercenarios griegos que habian servido a uno de los contendientes persas en la guerra por el trono, tuvieron que apoyar a una tribu de mosinecos contra otra tribu rival, algo que no era raro, dado que los griegos pasaban por territorios de tribus montañeses y a veces el paso no era gratuito. Por lo que se sabe Jenofonte y los suyos, en lo que es la zona de Trebisonda apoyaron a una de las facciones de mosinecos contra la otra.

La cosa va de que Jenofonte envía a uno de sus hombres que es nativo de Trebisonda y que ya a tratado con los mosinecos, para hablar con ellos, una tribu de mosinecos se niega a dejarles pasar, por lo que la cosa pasa a aliarse con una tribu rival, al parecer era una disputa por el control de la región que por lo visto ambas tribus tenian que haber compartido pero la tribu hostil decidió acaparar la tierra, por lo que se narra, los guerreros mosinecos adelantaron cargando contra la fortaleza enemiga, pasando entre los hoplitas griegos, cantando cánticos de guerra, si bien ese primer ataque seria rechazado, Jenofonte no solo narra que los mosinecos hostiles, no tardaron en cortar las cabezas de los muertos y mostrarlas orgullosamente a sus adversarios mientras entonaban bailes, finalmente los griegos y sus aliados mosinecos se impondrían y destruirían el asentamiento mosineco hostil.


Los romanos y heptacometas


El primer contacto entre romanos y heptacometas, tiene lugar durante la campaña de Cneo Pompeyo en Oriente, en donde se enfrentaba al famoso rey del Ponto Mitridades VI, también contra Tigranes el grande de Armenia entre otros monarcas orientales, entre los años 64 o 65 AC, las tropas romanas se encontraban luchando en el Caucaso, donde luchaban contra el reino de Iberia y Albania ( nada que ver con la península ibérica o el actual país de Albania en los balcanes).

Por lo que se cuenta, parte de las tropas romanas después de luchar contra los albanos y iberos, serian emboscados por los heptacometas que masacrarían a 3 cohortes, Estrabón mismo narra como pudieron lograr tal cometido.

“Los heptacometas aniquilaron a tres cohortes de Pompeyo cuando atravesaban la región montañosa, y lo hicieron llenando las cráteras que estaban en el camino de vino mezclado con una miel enloquecedora que producen las ramas de los árboles, atacando así fácilmente a los hombres que habían bebido y se habían vuelto locos, los mataron”. (Estrabón, XIII, 3, 18)

Estrabón no es el único en mencionar a la famosa miel enloquecedora, que por lo visto era bastante conocida en la región, Jenofonte ya mención de como los griegos también la conocieron.

“Los griegos, subida la montaña, acamparon en numerosas aldeas muy bien abastecidas, y nada les llamó la atención sino la gran abundancia de panales que había en aquellos lugares. Pero a todos los soldados que comieron la miel se les trastornó la cabeza y tuvieron vómitos y desarreglos de vientre; ninguno podía tenerse en pie. Los que habían comido sólo un poco parecían borrachos; los que comieron más daban la impresión de locos, y algunos quedaban como muertos. De este modo había muchos por tierra como después de una derrota, y los demás estaban contritos. Pero al día siguiente no se murió ninguno y próximamente a la misma hora que la víspera, les desapareció el delirio. Al tercero y cuarto día se levantaron como después de haber tomado una medicina”. (Jenofonte, Anábasis, IV, 20-1).

El historiador romano Plinio también habla de ella.

“En el país del Sanni, en la misma parte del Ponto, hay otra clase de la miel, que por la locura que esta produce, ha recibido el nombre de mænomenon (enloquecedora). Este efecto maligno es generalmente atribuido a las flores del rododendro, las cuales abundan en esos bosques; y esta gente, aunque rendía homenaje a los romanos con la cera, no sacaba ningún provecho en absoluto de su miel, por las consecuencias de sus peligrosas propiedades”. (Plinio, Historia Natural, XXI, 45).


Hay quienes creían que esa miel era utilizada para rituales religiosos en ciertos sitios, como en Delfos por ejemplo, Plinio la designa como Rhododendrum Ponticum que podríamos identificar como azalea pontica.


Si bien, con el tiempo, el hogar de los heptacometas/mosinecos, se convertiría en provincia romana, con la anexión del Ponto y parte de Georgia, por lo que los romanos abrían pacificado la zona, aquellos que abrían escapado del dominio romano, se abrían refugiado en alguna zona del Caucaso




BIBLIOGRAFIA


-Libro de Geografia  XII de Estrabón pagina 401.

- Valerio Flaco, Argonautiva libro V comentarios.

- Jenofonte, Anabasis libro 4 y 5.

- Rerum Gestarum de Amino Marcelino. libro XXII


- La historia natural de Plinio el viejo, capitulo 4 del libro 6.

- Diodoro de Sicilia. Biblioteca historica , libro  14 capitulo 30.